Foto: Kuarzo Press |

Se trata de textos para artistas y exposiciones
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Antonio Zarate Gijón traduce en su trabajo el gesto como expresión del alma, intervención y arremetida, vigor y espontaneidad, cuya mirada antropológica se traduce en la contemplación de su nostalgia.
La velocidad del dibujo en el momento de captar de súbito el instante, el detrimento de las cosas en oposición a lo inalterable, se mantienen y se repiten, porque son inherentes a la naturaleza humana. Lo otro es un artificio.
Memoria interna de la naturaleza el rostro es el paisaje.
La hipocresía como máscara antagónica que habla de un recorrido humano en torno al gesto. Su recorrido.
La reiteración-repetición de la pincelada son verdaderos caligramas donde descubre una humanidad intrínseca, que nos hace envejecernos con riqueza espiritual, con respeto hacia el otro.
Arnoldo Carvajal Letelier Mayo 2008
Heredero de las obras de Alberto Valenzuela Llanos, Alfredo Valenzuela Puelma, Alfredo Helsby y el gran Juan Francisco González en la paleta de J. P. Neira viven estos maestros del Chile de antaño como si reencarnaran de la mano del joven artista –pintor que hacen renacer los ritmos y sinfonías de colores y las obsesiones de estos maestros.
La luz en la pintura es una frecuente obsesión en la sensibilidad de todo ser humano y -en especial- de los artistas-pintores que capturan momentos efímeros de la vida, de la naturaleza, donde la luz esquiva, fugaz y de infinitas variaciones –ningún instante es igual otro- muestran que los destellos y matices parecen imposibles de capturar mediante las facultades del pensamiento y la razón. Aparentemente en este sentido la razón está demás para ejecutar este acto de aprisionamiento de la luz. Aprisionamiento que trastorna los sentidos por ser una "cacería eterna" pretender apropiarse de la luz.
Desde las bases de
Sin pretender responde esta pregunta, podríamos inferir que la pintura actual en Chile es un oficio anacrónico y atemporal, que compite con el tremendo efecto de las nuevas tecnologías -especialmente en esta área visual y subjetiva- en donde la misión es capturar la perfección de los sonidos y la imagen. Las imágenes audiovisuales de la naturaleza que -como sabemos- son de una transposición que nos asombra y maravilla.
Sin embargo… J. P. Neira; en pleno S. XXI, mediante sus manos y un volver a ver la pintura chilena, captura la luz en su paleta y la devuelve al soporte, con aciertos poéticos y vibrantes. La precisión de instalar el color y con excelente dominio de la perspectiva y del dibujo, da vida a una obra realizada con la mirada de ayer.
Todo lo que está realizando Juan Pablo Neira contrasta con lo que recibió en su enseñanza universitaria. Primeramente su formación inicial la tuvo con Raúl Pizarro -su Maestro- en su pueblo natal: Catemu, pueblo rural a orillas del río Aconcagua. Formación inicial marcada también por la lectura detenida y meditada de la "Historia de
En sus afanes mas íntimos J. P. Neira, crea en su taller una obra más razonada, personal y misteriosa, que explica el nombre de la pintura que expone: "Ejercicio del Paisaje". Obra donde el paisaje es el resultado y a la vez obra que aun se está gestando.
Arnoldo Carvajal Letelier, Licenciado en Arte, Facultad de Arte.
Universidad de Playa Ancha, Abril 2008.
Se inicia un nuevo periodo de exposiciones en Sala Vehuel con la exposición "Perro porteño", Pinturas de Mauro Carvajal.
La pintura de Mauro Carvajal nos remite a espacios y hábitat de nuestro entorno que vienen a ser el resultado de las vivencias mas esenciales del autor reinterpretando los lugares. Reinterpreta desde las antípodas de la típica perspectiva de la postal y de la fotografía “romanticoida” porteña. Trabaja desde una mirada y una historia diferente. Siendo su pintura de factura impecable –esto significa que sabe pintar para después deformar, ensuciar como diría una descripción académica- nos remite a un sin numero de artistas de nuestra historia, local y nacional, citando de otra manera, donde hay varios presentes pero sin querer citar a ninguno, por cuanto ahora lo que corresponde es valorar la reinterpretación de quien crea, en este caso: Mauro Carvajal.
No debemos olvidar que la historia del arte es de todos, en consecuencia es de nadie, y por consiguiente, yo me la puedo apropiar.
Existe un acto de re-visitar la pintura como un acto de reivindicación de los otros, como si fuera un acto de homenaje a quien pudo o no, haber dejado una huella de influencia en su trabajo. No es la intención regresar al estado originario de que la historia no pesa. La clave es que desde allí: con las cargas de haber visto y vuelto a ver- es que Mauro Carvajal, a mi juicio, ha sabido concretar su trabajo, dándole una impronta personal, propia.
Por otra parte quiero referirme a esta notable iniciativa de Sala Vehuel liderada por las energías de nuestros amigos Angelica Erpel y Eloy Ahumada, y al respecto comento:
Las Exposiciones y acciones de arte se suceden para Valparaíso, en este último tiempo, con gran frecuencia en espacios alternativos productos de la autogestión. Es así como iniciativas como Sala Vehuel nacen solo de la voluntad, obsesiones y sueños de emprendedores que apuestan al desarrollo cultural de Valparaíso. Desarrollo cultural en una línea de acción tan compleja y subjetiva como lo es el mundo cultural y artístico más aún en una ciudad que comienza a entender y aprehender el significado de ser Patrimonio Cultural de
El gran cambio radica en el convencimiento de realizar acciones que vayan en beneficio no solo de todos los artistas, que van a tener la oportunidad de exponer sus trabajo, sino que también radica muy perentoriamente en el aporte cualitativo que estos hacen por elevar el nivel educacional artístico-cultural hacia la comunidad. La necesaria y urgencia de asumir la condición de puente de intercambio entre lo que se expone y los espectadores que potencialmente visitarán lo que se expone y cuánto de la emotividad de esos espectadores llega a ser conmovida.
La potencia de las obras no es inmediata, no se puede transar por el facilitísmo de emocionar al espectador, no obstante, hay que hacer los esfuerzos para que este acceda a ver las obras que actuarán en el curso del tiempo en su subsconsciente, despertando su sensibilidad artística y creando una cultura artística, de tal forma que finalmente accederá a la creación inicialmente incomprendida, fenómeno que suele acontecer en el curso del tiempo. Con un click cual remoto tardío evidencie la imagen con toda su carga en tomar conciencia en el día de mañana, como un ver la luz que siempre estuvo allí pero que como en la curvatura de un tunel, solo se ve cuando llegamos al punto preciso, en este caso, de pensamiento e intuición unida.
Empresa –entendida como emprender- y Arte –hacer evidente de otra manera- se fusionan aquí en un excelente ejemplo de función social. El arte es uno de los múltiples lenguajes que hoy existen y como tal nos pertenece a todos, la clave está en dejarse seducir y llevar a lo ignoto, sin resistencias ante lo desconocido y veremos que los que se evidencia es muchísimo mas trascendente de lo que imaginábamos.
Los empresarios actuales –habitualmente hombres imaginativos en distintas dimensiones y por ello mismo mucho mas cercanos al arte de lo que ellos mismos creen y nosotros sospechamos- no solo aportan desde el mundo productivo como usualmente o tradicionalmente lo han hecho sino que también ahora forman parte de una sociedad en que saben que deben aportar en los aspectos sensibles. Los empresarios intuyen que el arte está para abrir mentes y que usa otra lógica que no es la de causa y efecto. Ellos saben que las empresas crecen con imaginación y allí está encontrándose con las fronteras del arte. Por todo esto –en un pragmatismo lícito- hoy vemos los empresarios son parte de la vida de los artista, como lo es de todos nosotros el Arte y
Arnoldo Carvajal Letelier.
Junio de 2007